El oficio mío fue por necesidad porque yo tenía nueve años y nosotros teníamos que trabajar porque era muy difícil en esa época.
A los nueve años fui a trabajar con Kelo Enandorena y toto Figueroa, estuve con un compañero de trabajo muy grande y amigo que hasta el día de hoy es Carlos Pacheco. Yo a los 11 años me voy de ahí porque me voy a trabajar con Riganti, el viejo Riganti, él trabajaba en obra y después el hijo puso el taller y me voy con él al taller y de ahí a media cuadra estaba el monstruo Bachicha Pérez (el genio de las chapas) ese fue el que me enseñó algo que yo aprendí, las ventosas, vos agarrabas las chapas y la ventoseaba y quedaba como nueva, pero era un material de chapa muy grande, porque eran muy rústicos los autos viejos, eran de chapa en serio, no como ahora.
Y bueno de ahí después vino el tiempo malo malo y yo en el 70 me casé y me voy al municipio de cocinero de Vial, ahí estuve siete u ocho años en la Municipalidad, fui tractorista, camionero, y ahí me mandan para Barker, y en Barker me conoce Bernaza, un hombre que tenía un tallercito y se enteró que yo sabía el oficio y me dice porque no me das una mano y bueno como me gustaba el oficio cuando estaba desocupado me iba y así fueron los años. Yo en el año 72 fui a Barker y me vine en el 86 a Juárez.
Estuve en Barker 14 años y después de ahí, ya dedicado directamente al oficio, me vengo para acá a Juárez y creo que tengo la suerte de andar bien porque el primero que me conoció fue Guillermo Campoamor que me dio mucho trabajo con el padre con Don Abel y después por intermedio de Campoamor estuve trabajando en el Molino (era pintor) y después también me daba mucho trabajo la Fábrica de Charrúa y así fue mi vida pasando y después tuve una suerte muy grande de tener una familia extraordinaria por eso no cabe duda que gracias a ellos soy lo que soy.
Y también después cuando vino Cortondo acá a Juárez, un amigo que hasta el momento es, que me dio también mucho trabajo y mi oficio fue enderezar chapas nomás, y le agradezco a todos del principio hasta el último, a todos, al municipio también que tuve muchos amigos y nunca me voy a olvidar de los muchachos que trabajaron conmigo y al final le agradezco en este momento que se hayan acordado de mí, porque yo lo que menos me imaginé que podía hacer una cosa así por mi carrera.
Mi carrera la hice porque me gusto toda la vida y hasta el día de hoy voy con el bastoncito pero pedaleándola. Le doy muchísimas gracias a los que se han acordado de mí, y lo mío fue cortita la vida porque a mí se me pasaron los años y hoy en día tengo una familia extraordinaria y tengo dos nietas que son unos monstruos y bueno mi señora.
Desgraciadamente la pandemia nos mato a todos como a mí como a todos , pero si dios quiere vamos a salir y le pido a todos que se cuiden. Muchísimas gracias y agradezco al municipio de haberme dado ese alago de ser el más viejo de los chapistas y bueno seguiremos luchando y a no bajar los brazos. Y otra cosa, si se me borro alguno de mi cabeza de tantos conocidos que tengo pido mil disculpas porque no es mi querer. Muchas gracias.